Hoy se informó que el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, utilizó un teléfono celular personal comprometido durante varios meses.
El exsecretario del Departamento de Seguridad Nacional aparentemente descubrió algo en verano, según un reciente informe de Politico que menciona a tres funcionarios gubernamentales, luego de posiblemente varios meses de espionaje extranjero.
Kelly llevó el aparato al equipo técnico de la Casa Blanca, expresando su preocupación porque no funcionaba correctamente ni se actualizaba el software, lo cual había sido un problema durante varios meses. Sin embargo, descubrió que el problema de no poder obtener nuevos filtros de Snapchat era el menor de sus problemas; el teléfono tenía vulnerabilidades que lo hacían susceptible a ataques de hackers y gobiernos hostiles.
Aides de la administración de Trump distribuyeron un memorando de una página el mes pasado, según informes políticos, y Kelly ha dejado de utilizar su teléfono.
No está claro por qué Kelly dedicó tanto tiempo a un teléfono desordenado y qué información podría haber obtenido del dispositivo. Según un portavoz de la Casa Blanca, Kelly no había utilizado el teléfono con frecuencia desde que se unió a la administración, lo que sugiere que todavía lo conservaba en ciertas ocasiones. Politico no explica por qué Kelly optó por llevar su teléfono personal al equipo técnico del gobierno para que lo arreglaran en lugar de acudir a un establecimiento especializado. Se podría suponer que lo estaba utilizando para asuntos gubernamentales en algún momento.
Esto no es la primera ocasión en que los teléfonos han generado dificultades para la administración. En enero, Trump se vio obligado a dejar de usar su Galaxy G3 después de haberlo utilizado durante varias semanas después de asumir el cargo, a pesar de que el dispositivo no había recibido una actualización de software en más de un año.
Asuntos de índole política.








